¿Por qué es importante que te conozcas a tí mismo?

Simple: o pasas toda tu vida como un observador, mirando cómo se suceden las horas, los días, las semanas, los años! O tomas tu tiempo, como lo que es, un recurso limitado y precioso, para comprender lo que guardas dentro de tu ser y que no te atreves a mirar de frente. Es que a lo seres humanos nos atemoriza lo desconocido, y eso es lo que somos! unos desconocidos de nosotros mismos.

Cuando buceas dentro de tu inmensidad rescatas tu poder intrínseco, que proviene de los claroscuros propios de esta experiencia humana basada en lo dual.

• Primero: Sé consciente de la complejidad del ser que eres. Un ser con instintos naturales como cualquier otra especie sobre la Tierra, pero que al mismo tiempo cuenta con un cerebro desarrollado capaz de pensar, racionalizar, analizar y expresarse simbólicamente a través del lenguaje. Eres un ser emocional, con una mente consciente y un ego regulador de la personalidad. Eres un ser eterno, dotado de chispa divina, que ha tomado prestado un cuerpo físico, para experimentar este plano de realidad por un tiempo limitado, y en el que desplegarás todos estos atributos una y otra vez. Por momentos estarán en discordancia, se enfrentarán entre sí, como cuando sientes que tu corazón te lleva por un camino pero tu cabeza te lo impide, diciéndote, cuidado esto no te conviene! sufrirás, te arrepentirás…! Quizás en algún momento sentirás que te falta una parte, como si estuvieses fragmentado, partido, incompleto. Nadie dijo que la experiencia humana fuese sencilla y menos si consideramos las múltiples facetas que nos conforman.
• Segundo: ¿Te has puesto a pensar el para qué has nacido en este tiempo y lugar? Si crees que por el azar y el destino o cualquier elucubración que tu mente racional pueda creerse, pues no! Intuitivamente sabes muy bien que estás aquí porque eres parte de algo más grande. Empezar a buscar respuestas a esta pregunta fundamental, es el inicio de la búsqueda y el primer paso en el camino del autoconocimiento. Intenta silenciar la razón para dejar entrar en escena a tu sabiduría natural, solo ella tiene las respuestas.

• Tercero: ¿Y cómo es esto de conocerme a mi mismo, qué se supone que debo hacer? Te lo voy a decir en forma de receta, simplificado, hiper-resumido. Aunque claro está, esto lleva toda la vida, cada día y cada momento se presentan como ocasión vital de aprendizaje: sana tu historia personal, cuida tus pensamientos y vigila tu mente, conoce y aprende a a gestionar tu energía vital y sutil, acéptate tal y como eres. Suena maravilloso, y sabe a frases de manual de autoayuda! Claro, si estás del lado del espectador y dejas pasar esto como una lectura más, lo comprendo. Sin embargo, déjame decirte que el viaje de autoconocimiento es solo para valientes, siempre lo digo, y lo sostengo desde mi propia experiencia personal. No encontrarás pétalos de rosas esparcidos románticamente sobre el camino. El encuentro con uno mismo es agridulce, con elevaciones y descensos, luces y sombras… como si en la confrontación de las polaridades finalmente uno encontrase el punto de paz más cercano a la naturaleza imperecedera del Ser… Y es que tu travesía es única y genuinamente diferente a todas las demás, no hay dos almas humanas que se manifiesten de igual forma!

Quiero redondear, y para ello te regalo una reflexión final, deseando que fervientemente estimule tu mente e intuición para seguir indagando… «Cuando te conoces a ti mismo, comienzas a quererte, y cuando te quieres aceptas la vida como un tesoro y una oportunidad para evolucionar».